Transición demográfica
La transición demográfica, también llamada
revolución demográfica o revolución vital, consiste esencialmente en el paso de
los niveles de natalidad y fecundidad altos y sin control, a niveles bajos y
controlados, a través de un período intermedio dentro del cual el descenso de
la mortalidad antecede al de la natalidad, generando un crecimiento rápido de
la población. De acuerdo con esa evolución, la población humana, en el pasado,
se mantenía constante numéricamente o se expandía muy lentamente, en función de
las oscilaciones de la mortalidad, de tendencia alta, y de una fecundidad
relativamente constante, de nivel alto también. Durante la Revolución
Industrial, la fecundidad permaneció por algún tiempo alta y sin control,
mientras que la duración de la vida aumentaba, generando así un crecimiento
demográfico sin precedentes.
Durante los siglos XVIII y XIX, las tasas de
natalidad comenzaron a descender, primero en Francia y Estados Unidos y
posteriormente en los demás países industrializados, como consecuencia de un
control deliberado de los matrimonios. Este descenso en las tasas de natalidad
redujo el ritmo de crecimiento, aunque la mayoría de las poblaciones de los
países industrializados muestran en la actualidad tasas de natalidad superiores
a las de mortalidad.
Esta transición, considerada por algunos autores como la
contrapartida dentro del plano de población de las revoluciones industrial,
agrícola y comercial, es producto del avance tecnológico y de la modernización
que acompañaron al proceso global de industrialización y urbanización.
Fases demográficas
Fase uno: En el primer estadio -típico de
las sociedades preindustriales- las tasas de natalidad y de mortalidad son muy
altas, por lo cual el crecimiento natural o vegetativo de la
población es muy lento.
Este estadio es el que ha caracterizado la
historia de la humanidad desde sus orígenes hasta el siglo XVIII.
A modo de ejemplo: en la edad media y la edad moderna las
tasas de natalidad y mortalidad se situaban cerca del 40‰ o 50‰, es decir,
nacían muchos niños pero, al mismo tiempo, la mortalidad era muy elevada
incluso en los años ordinarios (por la inseguridad vital, la deficiente
alimentación, higiene, sanidad, etc.), y mucho más en los años
de mortalidad catastrófica suscitada por una coyuntura
de crisis (mortalidad provocada por guerras, hambrunas
o epidemias).
El crecimiento vegetativo es reducido, pero
positivo en los años normales, mientras que las variaciones cíclicas
ligadas a la mortalidad catastrófica de los años críticos hacen
disminuir drásticamente la población; con lo que a largo plazo la población no
suele crecer mucho.
Fase dos: Es propio de países en vías de
desarrollo. Los índices de mortalidad bajan de forma repentina gracias a las
mejoras en las técnicas agrícolas (que aumentan los rendimientos),
las mejoras tecnológicas, los avances en medicina y alfabetización.
Estos cambios contribuyen decisivamente a alargar la esperanza de
vida de las personas y a reducir la mortalidad.
Por el contrario, en este segundo estadio
las tasas de natalidad se mantienen muy altas (puede incluso elevarse si las
mejoras económicas incentivan una disminución de la edad del matrimonio), razón
por la cual se produce un desequilibrio que se traduce en un incremento muy
importante de la población.
La tasa de mortalidad desciende, la tasa de
natalidad se mantiene elevada; como consecuencia, el crecimiento vegetativo es
cada vez mayor.
Fase tres: Los índices de natalidad inician
un importante descenso motivado por el acceso a la contracepción, la
incorporación de la mujer a la educación y al mercado
laboral, el acceso al estado de bienestar, el proceso de urbanización, la
sustitución de la agricultura de subsistencia por la agricultura
de mercado, junto con otros cambios sociales.
La tasa de mortalidad continúa la tendencia
bajista iniciada ya en el estadio 2 y, por esta razón, el crecimiento
demográfico en esta tercera fase continúa siendo relativamente alto.
La tasa de natalidad desciende, la tasa de
mortalidad ya ha alcanzado cifras bajas, con lo que el crecimiento vegetativo
se ralentiza.
Fase cuatro: Este último estadio es típico
de las sociedades postindustriales y se caracteriza porque la tasa de
mortalidad se reduce hasta alcanzar mínimos históricos y la de natalidad se
iguala prácticamente con ella. Al estar las tasas de mortalidad y natalidad en
cifras similares y bajas el crecimiento natural de la población se ralentiza
hasta hacerse mínimo o prácticamente nulo pero por razones totalmente opuestas
a las del Antiguo Régimen Demográfico en las que las altas cifras de mortalidad
impedían el crecimiento de la población.
Fase cinco: Ésta es una Nueva fase al
modelo inicial.
Si bien el modelo original de Transición
Demográfica descrito por Warren Thompson presenta sólo cuatro estadios o
etapas, el paso del tiempo ha permitido la adición de una quinta fase en la
cual la tasa de natalidad se mantiene baja, mientras que la mortalidad aumenta
ligeramente debido al envejecimiento de la población. En esas circunstancias el
crecimiento natural puede llegar a ser negativo, como ha ocurrido en los países
de Europa Central. Así en los países más desarrollados de Europa
Occidental, como Alemania e Italia, el crecimiento natural negativo se ha
compensado con cifras positivas del saldo migratorio, produciendo un
estancamiento de la población. La expresión crecimiento cero había
sido una denominación propuesta por las previsiones neomalthusianas del Club
de Roma de 1970.
Cambios de la mujer a lo largo de la historia
Aunque pueda parecer extraño, el papel de la mujer en la sociedad se ha ido degradando desde la Prehistoria hasta la época contemporánea.
A pesar de estar actualmente en la edad de mayor progreso político, social y económico, la mujer sigue, en mayor o menor medida, injustamente relegada a un segundo plano.
Los expertos coinciden en que el papel de la mujer, en la prehistoria, no sólo era fundamental, sino que es muy posible que las sociedades primitivas fueran de marcado corte matriarcal. La vida social giraba en torno a las actividades prestadas por las mujeres: mantenimiento de la salud e higiene del hogar, cuidado de la familia, o enseñanza a los pequeños, por ejemplo.
A pesar de ser actividades puramente domésticas, nada hace pensar que el hombre primitivo dominara sobre la mujer, es más, se sabe de la participación activa de las mujeres en cuestiones religiosas, y a la figura materna se le rendía culto, adorándola como muestra de fertilidad y prosperidad.
Durante la edad media, si cabe, es más acentuada la visión de la mujer como un ser “inferior”, por culpa de la religión. Y esa visión socio-cultural no comenzó a disolverse hasta el Renacimiento, donde se tomó a la mujer como ejemplo de pureza y honestidad, pero todavía con ausencia de derechos sociales.
La Revolución francesa, con la Declaración de derechos del hombre y el ciudadano, marcó un punto de inflexión, copiado por la Constitución de Estados Unidos.
Pero aún así, tuvimos que esperar hasta el siglo XX para ver una verdadera intención de eliminar cualquier atisbo de diferencia entre hombres y mujeres.
En pleno siglo XXI, siguen siendo una necesidad dichos movimientos, luchando por una justicia que todavía no se da. En determinadas culturas, como la musulmana, la mujer casi es un objeto, en relación con nuestra cultura occidental.
Pero la cultura occidental tampoco le otorga el debido protagonismo.
Para escuchar mas de los temas vean los siguientes videos:
Transición Demográfica
Cambios en el rol de la mujer
Transición Demográfica
Cambios en el rol de la mujer
Fuentes consultadas:
4 - sin corregir
ResponderEliminar5 - está mal el link - aplicar alineación justificada - faltan tildes - en el Powotoon: faltan tildes y videos
6 - faltan tildes - agregar una fuente a ciclo sexual masculino - falta Kizoa
7 - corregir ortografía
9 - falta link a video
Si hubieran colocado los Datos Personales debajo del Archivo del blog, se hubieran leído bien los títulos de las entradas
ResponderEliminarFaltan tildes en varias entradas y presentaciones multimediales
4 - los links siempre deben abrirse en nueva pestaña
5 - en el Powtoon: faltan tildes, imágenes y videos
6 - en le Kizoa: faltan tildes y, en algunos casos, faltaron textos que indiquen a qué se refieren las imágenes
7 - en el Prezi: faltaron tildes y videos
8 - el Emaze es demasiado grande para el espacio destinado a la entrada