La reproducción
humana
La reproducción
humana es una función biológica importante para la perpetuación de la
especie humana. Para que se produzca es necesaria la unión del óvulo y del
espermatozoide que son los gametos. Los gametos se forman en las glándulas
sexuales, es decir, los espermatozoides se forman en los testículos y los
óvulos en los ovarios.
Aparato reproductor Masculino
Partes del
aparato reproductor masculino
El sistema
reproductor masculino está formado por órganos genitales internos y externos cuya
función es crear, almacenar y conducir a los espermatozoides para la
reproducción del ser humano.
Órganos
genitales internos
Los
testículos, los órganos principales del sistema reproductor masculino, son
glándulas reproductoras que están fuera de la cavidad de este sistema alojados
dentro de la bolsa escrotal o escroto.
Su
importancia reside en que son los responsables de producir espermatozoides
(de 1oo a 200 millones cada día) para la reproducción y liberar la
testosterona (hormona sexual masculina) hacia el riego sanguíneo para el
correcto funcionamiento morfológico, metabólico y psíquico del hombre.
El epidídimo es
una estructura situada en la parte posterosuperior (posición posterior y
superior) de los testículos. Tiene forma de tubo que, como si de un intestino
minúsculo se tratase, al estirarlo podría alcanzar hasta los 6 metros.
Al epidídimo
llegan los espermatozoides creados en los testículos, aquí maduran y se
almacenan hasta que son liberados por los conductos deferentes.
Los conductos
deferentes son 2 conductos de unos 45 cm situados detrás del epídimo que
permiten que los espermatozoides sean expulsados.
Estos
conductos se unen y pasan por la uretra, conducto que expulsa el semen y la
orina a través del pene.
También
conocidos como vasos deferentes, son los que se intervienen en una
vasectomía para que los espermatozoides no viajen al exterior y así,
evitar la reproducción humana.
Los
espermatozoides necesitan de en un fluido nutritivo que les permita
permanecer “vivos” durante el tiempo suficiente como para poder llegar al
óvulo y fecundarlo.
Ese fluido
es el semen que contiene los espermatozoides, nutrientes como la fructosa y
otros fluidos de las glándulas reproductoras masculinas y encimas como
proteínas, ácido cítrico o potasio.
Las
vesículas seminales se unen a los conductos deferentes y forman el
denominado conducto eyaculador, que va a través de la próstata y
desemboca en la uretra para permitir el paso de semen hasta fuera del cuerpo
masculino, proceso comúnmente conocido como eyaculación.
- LAS
GLÁNDULAS DE COWPER O GLÁNDULAS BULBOURETRALES
Son dos
glándulas situadas detrás de la próstata y segregan el líquido pre-seminal,
cuyas funciones son lubricar el pene para facilitar su introducción en la
vagina y eliminar la orina de la uretra para limpiarla de su acidez.
El
líquido pre-seminal puede contener espermatozoides, pero no son aptos para
la reproducción ya que este líquido no contiene los mismos nutrientes que
el semen.
La próstata está
situada entre la vejiga y la uretra, ejerce presión sobre los conductos
eyaculadores para expulsar el semen desde la uretra hasta el pene, y presionar
la salida de la vejiga para evitar que el pis salga mientras se mantiene
relaciones sexuales.
Por ello si
se agranda o inflama trae problemas de próstata que dificultarán la micción y
la eyaculación.
La uretra
es un conducto que va desde la vejiga hasta el pene, cuyo papel es conducir el
semen desde el conducto eyaculador y la orina desde la vejiga, hasta el pene
para que puedan ser expulsados.
Es el único
órgano que comparten el sistema urinario y el sistema reproductor en el cuerpo
humano.
Órganos de
los genitales externos
El
escroto es la bolsa donde están situados los testículos, localizada fuera
del sistema reproductor masculino. Está formado por 6 capas: la túnica vaginal,
la túnica fibrosa, el músculo cremáster, la fascia de Cooper, el dartos y la
piel.
Su función
principal es mantener la temperatura entre uno y dos grados inferior a la
corporal que es de 37º, es decir, entre los 35º y 36º puesto que es la
ideal para producir, conservar y madurar los espermatozoides.
Esto es
posible gracias a el dartos, la penúltima capa del escroto, que
acerca y aleja los testículos al abdomen para proporcionarles más o menos
temperatura.
El pene es
el último órgano que interviene en los sistemas reproductor y urinario, ya que
es el encargado de excretar la orina y el semen mediante la micción y la
eyaculación respectivamente.
Está formado
por músculos, arterias, nervios… que se contraen y llenan de sangre con la
excitación sexual, provocando la erección que permitirá su introducción en la
vagina para facilitar las relaciones sexuales.
Aparato
Reproductor Femenino
Partes del
aparato reproductor femenino
El sistema
reproductor femenino es el responsable de crear óvulos, recibir
espermatozoides para que los fecunden y crear el entorno idóneo para que, de
esa fecundación, se desarrolle un embrión y así culminar con el objetivo
principal del aparato reproductor: perpetuar la raza humana.
Órganos
genitales internos
Los ovarios
son el órgano más importante del aparato reproductor femenino, porque son los
encargados de crear los óvulos que son las células reproductivas que,
fecundados, darán pie a una nueva vida.
En los ovarios
maduran los ovocitos hasta convertirse en óvulos, que viajan a través de los
oviductos o trompas de falopio hasta el útero.
Fueron
descubiertas por Gabriele Fallopio en el siglo XVI, de ahí su nombre, y son
primordiales puesto que facilitan el camino de los espermatozoides para
fecundar el óvulo, y aporta líquidos con los nutrientes necesarios para que si
éste es fecundado, se forme el cigoto.
Básicamente
son el conducto que comunican los ovarios con el útero, por donde se traslada
el óvulo, que si no es fecundado se descompone y da pie a la menstruación.
El útero
es el receptor del óvulo, que si está fecundado, se implantará en sus paredes
(también conocidas como endometrio) donde se desarrollan la placenta, las
glándulas y los vasos sanguíneos que ayudarán a la correcta formación del
cigoto y a alimentar al feto mientras se desarrolla.
El cérvix
está entre el útero y la vagina, su misión es permitir el paso de los
espermatozoides hasta las trompas de falopio y la salida de la sangre
durante la menstruación.
Es un órgano
compuesto de fibras y músculos que normalmente mide 4 cm de longitud, pero que
puede alcanzar los 10cm dilatándose durante el parto para ayudar a que salga el
bebé.
Órganos
genitales externos
La vagina
es el órgano que conecta el interior de los genitales internos femeninos con el
exterior, recubierto de membranas que protege el resto de órganos de
infecciones y agentes externos que puedan dañarlos.
Es el
orificio por el que se excreta la menstruación y por el el que sale el bebé
en el parto, además está protegido por el himen desde el nacimiento de la
mujer, una membrana protectora que suele romperse por actividades deportivas,
con la penetración del pene o por el uso de tampones.
Es el órgano
del sistema reproductor femenino más externo que comprende el monte de
Venus, los labios internos y externos, el clítoris y el vestíbulo vulvar donde
empieza la vagina.
Ofrece
protección a todo el aparato reproductor limpiando los líquidos de la vagina y
lubricación al estimular su sistema nervioso para facilitar la entrada del pene
en el coito.
Fuentes de información: